Ana Santiago Salej Zúñiga acaba de cumplir 100 años en el municipio de Necoclí, donde nació y creció, específicamente en la reconocida calle del Pescador, también conocida como la calle de la Punta.
A lo largo de su vida tuvo 11 hijos 7 mujeres y 4 hombres y hasta el día de hoy se mantiene fuerte: no usa gafas, lee perfectamente y disfruta de la lectura, especialmente de noticias en portales como Urabá Digital.
Aunque no consume pollo ni gallina porque asegura que hoy en día “les echan mucho químico”, disfruta alimentarse con pescado y cangrejo, como toda una mujer de tradición en tierras de mar y playa.
Lo más admirable es que aún camina cerca de cinco cuadras para ir a la iglesia, demostrando la vitalidad que la ha acompañado durante este siglo de vida.
Ana es una mujer muy querida, llena de amor para toda su familia, y a su vez, rodeada de cariño por parte de sus hijos, nietos, vecinos y amigos. Todos celebran su vida con orgullo y admiración.
Para muchos en Necoclí, doña Ana es símbolo de una vida larga, sencilla y llena de sabiduría. Su historia refleja el arraigo, la tradición y la esencia de lo que somos en Urabá.
