
El expresidente Álvaro Uribe Vélez rechazó con firmeza las acusaciones del presidente Gustavo Petro, quien aseguró que desde Estados Unidos se estaría gestando un complot judicial en su contra con la supuesta participación de figuras de la oposición.
Durante un acto público, Petro mencionó que habría recibido información sobre un encuentro entre dirigentes políticos y un ciudadano estadounidense para avanzar en procesos judiciales que lo afectarían. El mandatario calificó estas versiones como absurdas, subrayando que no tenía previsto viajar a ese país y que su prioridad es la defensa de su gobierno y de la ciudadanía.
La reacción de Uribe se conoció horas después, a través de un pronunciamiento en redes sociales, en el que negó cualquier participación en maniobras de este tipo y cuestionó al jefe de Estado al señalar que “debería trabajar en lugar de pasar haciendo chismes”.
Este nuevo cruce entre Petro y Uribe se suma a las tensiones políticas internas y a la compleja coyuntura en las relaciones con Estados Unidos, marcadas recientemente por discrepancias en temas de cooperación internacional.



