Adolescente de 14 años habría herido a siete personas con rifle deportivo desde unidad residencial en Medellín.

Un adolescente de 14 años es investigado por las autoridades tras ser señalado como presunto responsable de realizar varios disparos con un rifle de aire comprimido desde un apartamento en el piso 11 de una unidad residencial, ubicada en el sector de La Mota, occidente de Medellín. El hecho dejó al menos siete personas heridas y ha generado alarma entre los habitantes de la zona.
Los disparos, que se registraron el 9 de julio, afectaron a peatones y conductores que transitaban por el sector. Según información recopilada por las autoridades, el menor habría estado disparando desde su vivienda de forma reiterada, aparentemente “jugando al francotirador”.

Las víctimas reportaron lesiones en brazos, piernas y otras partes del cuerpo, además de daños materiales. Una de las personas heridas relató que fue alcanzada mientras esperaba a su hija a las afueras de una institución educativa; otra mujer de 54 años resultó con una herida en la rodilla, y un motociclista sufrió daños en su vehículo cuando el proyectil impactó su retrovisor mientras recogía a su hija de cinco años.
Gracias a las denuncias ciudadanas, el análisis balístico y los testimonios, las autoridades lograron ubicar el punto de origen de los disparos. El arma utilizada sería un rifle de aire comprimido, de uso deportivo, que aunque no es considerado letal, puede causar lesiones graves cuando se utiliza contra personas.

El caso fue asumido por la Fiscalía General de la Nación, que abrió una investigación penal para establecer los hechos y determinar la responsabilidad del menor. Por tratarse de un adolescente, el proceso se desarrolla bajo la jurisdicción del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
Entre tanto, los padres del joven habrían asumido los gastos médicos de las víctimas. Sin embargo, persisten las preocupaciones entre los residentes del sector, quienes exigen mayor control sobre la tenencia de armas deportivas y advierten sobre los riesgos de permitir su uso sin supervisión.
Las autoridades reiteraron el llamado a los ciudadanos para reportar cualquier situación sospechosa y recordaron que el uso irresponsable de este tipo de armas puede tener consecuencias penales, especialmente cuando se vulnera la integridad de otras personas.