El fallo arbitral que condena a la Empresa de Aseo de Chigorodó E.S.P. a pagar más de $3.600 millones a la firma Futuraseo S.A.S. por incumplimientos en el contrato de disposición final de residuos, tiene su origen en deudas acumuladas entre 2019 y 2023, período en el que no se realizaron los pagos correspondientes.
Durante ese tiempo, la administración municipal estuvo en manos de Daniel Álvarez (2019) y Eleazar Palacio (2020–2023), mientras que la gerencia de la empresa fue ocupada por Nilton Moreno, Edwin Zapata y Dunel Pastrana. Bajo estas gestiones se dejaron de cancelar las facturas, lo que generó la millonaria condena.
La comunidad de Chigorodó ha expresado su rechazo y señala a estas administraciones pasadas como responsables de un acto de negligencia e irresponsabilidad administrativa que hoy pone en riesgo la estabilidad financiera de la entidad.
La actual administración (2024–2027) deberá asumir el desafío de responder al fallo sin afectar la prestación del servicio de aseo ni los intereses de la ciudadanía.
