Gustavo Bolívar denuncia campaña sucia dentro del Pacto Histórico y propone etiquetar la publicidad política en redes

El precandidato presidencial Gustavo Bolívar encendió las alarmas al interior del Pacto Histórico tras denunciar públicamente una presunta campaña de desprestigio en su contra, promovida por influenciadores contratados con recursos públicos para favorecer a otros aspirantes de la misma coalición.
Según Bolívar, algunos creadores de contenido que inicialmente respaldaban su candidatura ahora lo atacan de forma constante, en lo que considera una estrategia coordinada y financiada. Afirmó que estos no son señalamientos espontáneos, sino ataques pagos, y estimó que el costo mensual por influenciador político oscila entre 10 y 15 millones de pesos.
“Se está usando dinero público para hacer guerra sucia dentro del mismo Pacto Histórico. Es una práctica que deteriora la confianza ciudadana y contamina el debate democrático”, expresó Bolívar.
Como respuesta a esta situación, propuso una medida de transparencia: que todo contenido en redes financiado por campañas políticas sea etiquetado como PPP (Publicidad Política Pagada), lo que permitiría a los ciudadanos identificar cuándo un mensaje tiene respaldo económico y con qué fines.
El también exsenador negó haber financiado o liderado redes digitales conocidas como bodegas, aunque reconoció que estas estructuras existen en la política y afectan la calidad del debate.
Estas declaraciones se dan en un contexto político crucial, a pocos días de la convención nacional del Pacto Histórico, donde se definirá el mecanismo para escoger al candidato presidencial de la coalición de gobierno.
La denuncia de Bolívar profundiza las tensiones internas del movimiento y deja en evidencia la creciente influencia de las redes sociales y los influenciadores en las estrategias políticas actuales.